domingo, 26 de mayo de 2013

8. Utilizar las nuevas tecnologias


   Autor. Ramón García Sauceda   

   
    
La competencia es considerada como una serie de habilidades, actitudes, valores y conocimientos que un individuo debe de tener y desarrollar para poder enfrentarse a situaciones que se les presentan en el mundo en que se desarrolla. En el ciclo del ser humano se a encontrado con distintas situaciones que lo obligan adquirir distintas competencias según el ámbito en que se desarrolle, generación tras generación que han venido surgiendo cambios impredecibles lo que nos lleva a cada vez mas a desarrollar nuevas competencias que nos ayuden a sobrevivir en este mundo globalizado en el que nos encontramos.

          En la nueva sociedad nos encontramos con difíciles y complejas situaciones que a su ve nos obliga a desarrollar nuevos conocimientos, estos últimos se adquieren en la educación, el gran responsable de que se den los conocimientos de manera eficiente en cada individuo es el docente, ya que se deben de formar individuos capaces de ser participes en este mundo competente.

         El objetivo básico de la educación es el cambio y crecimiento o maduración del individuo; esto es, una meta más profunda y compleja que el mero crecimiento Intelectual” Bradfor (1973).

          Cualquier profesor que se preocupe por la transferencia, la reinversión de los conocimientos escolares en la vida (Mendelsohn, 1996) mostraría interés en hacerse una cultura de base en el dominio de las tecnologías -sean cuales sean sus prácticas personales- igual que esta es necesaria para cualquiera que pretenda luchar contra el fracaso escolar y la exclusión social.

          En la actualidad se deben de desarrollar diferentes competencias para poder cubrir las exigencias de la sociedad, una de las competencias que ha venido e cambiar el mundo y a evolucionado rápida y favorablemente es el uso de las nuevas tecnologías como un medio para mejorar el proceso de aprendizaje.

          La situación social en la que nos encontramos, caracterizada por nuevos modelos familiares, nuevos entornos profesionales y una mayor diversificación del alumnado, exige un nuevo sistema educativo que, regido por el principio de igualdad de oportunidades y no discriminación, de respuesta a la nueva SI, cuya implantación no ha hecho sino acentuar la necesidad de un cambio profundo en la educación.

          Las TIC favorecen la formación continua al ofrecer herramientas que permiten la aparición de entornos virtuales de aprendizaje, libres de las restricciones del tiempo y del espacio que exige la enseñanza presencial. Las nuevas tecnologías incurren de manera significativa en todos los niveles educativos. Las nuevas generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va conformando y que para nosotros conlleva muchas veces importantes esfuerzos de formación, de adaptación y de desaprender muchas cosas que ahora se hacen de otra forma o que simplemente ya no sirven. Los más jóvenes no tienen la experiencia de haber vivido en una sociedad más estática (como nosotros hemos conocido en décadas anteriores), de manera que para ellos el cambio y el aprendizaje continúo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal.

         
Las TIC se utilizan como complemento de las clases presenciales (o como espacio virtual para el aprendizaje, como pasa en los cursos on-line) podemos considerar que entramos en el ámbito del aprendizaje distribuido, planteamiento de la educación centrado en el estudiante que, con la ayuda de las TIC posibilita el desarrollo de actividades e interacción tanto en tiempo real como asíncronas. Los estudiantes utilizan las TIC cuando quieren y donde quieren (máxima flexibilidad) para acceder a la información, para comunicarse, para debatir temas entre ellos o con el profesor, para preguntar, para compartir e intercambiar información.

         La educación proporcionar las bases para que esto se produzca. Para que estas tecnologías estén verdaderamente al servicio de la enseñanza y del aprendizaje y contribuyan a la formación de los ciudadanos y los trabajadores que necesita esta sociedad, tal penetración tecnológica debe estar acompañada de una evolución pedagógica. Las nuevas tecnologías exigen un cambio de rol en el profesor y en el alumno. El profesor no puede seguir ejerciendo sus funciones tradicionales discursivas a la hora de instruir al alumno.

          Podrán utilizarse las nuevas tecnologías, pero se seguirá inmerso en la pedagogía tradicional si no se ha variado la postura de que el profesor tiene la respuesta y se pide al alumno que la reproduzca.


Referencias:

Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar.  Recuperado el 04 de abril de 2013 de:

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